Se burlaron de ellos por vender jugos en un parque y ahora tienen un negocio exitoso

7 de noviembre de 2023

Se burlaron de ellos por vender jugos en un parque y ahora tienen un negocio exitoso

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En el año 2018, una pareja de jóvenes estudiantes de psicología se propuso a iniciar un negocio a base de frutas a las afueras de su universidad. Cuando sus familiares y amigos escucharon la idea, los criticaron fuertemente diciéndoles que “tanto estudiar para terminar vendiendo jugos”. Pese a las críticas, no desfallecieron y sacaron adelante el proyecto con mucha paciencia, confianza y determinación, afrontando toda clase de retos y dificultades. Hoy en día, su empresa cuenta con 2 establecimientos, suma miles de seguidores en redes sociales y es reconocida por la gran calidad y sabor de sus productos... ¿Cómo lo lograron?

La historia de Frutopping: ¿Cómo una pareja de jóvenes emprendedores construyeron un negocio exitoso vendiendo jugos en un parque?

Los protagonistas de esta historia son Valentina Fernández y Felipe Díaz, la pareja de esposos fundadores de Frutopping.

Ambos jóvenes estudiaban psicología en la Universidad Popular del Cesar (UPC), ubicada en la ciudad de Valledupar, Colombia. Allí se conocieron e iniciaron una relación amorosa.

Al inicio, eran como una típica pareja más: iban al cine, veían series, salían a comer de vez en cuando y cada uno tenía sus proyectos por aparte, pero Valentina quería que aprovecharan el tiempo de mejor forma y que, poco a poco, fueran construyendo una base para su futuro.

Felipe asistía todas las semanas a una iglesia. Valentina comenzó a acompañarlo y esto ayudó a que la relación entre ambos se fortaleciera.

Como tradición de fin de año en la iglesia a la que asistían, los feligreses solían escribir en una hoja los sueños y proyectos que se planteaban para el siguiente año. En diciembre del 2018, Valentina se propuso a realizar este ejercicio y le comentó a Felipe que su sueño era que emprendieran algo juntos. Su idea era montar un carrito de madera para vender mangos o limonadas afuera de su universidad. En ese entonces, ambos tenían alrededor de 20 años de edad y se encontraban cursando los últimos semestres de sus carreras.

A Felipe le encantó la idea, así que inmediatamente se pusieron a trabajar en el nombre y logo del negocio. Felipe le sugirió a Valentina que no se limitaran solo a ofrecer mangos, sino diversos productos a base de distintos tipos de frutas. Ella estuvo de acuerdo y, luego de discutir entre varias opciones, decidieron llamar a su negocio “Frutopping”, nombre que surgió de unir las palabras “Frutas” y “Topping”.

Inicialmente, el nombre de la empresa le generaba dudas a Felipe, pues él creía que “Frutopping” sería difícil de pronunciar y recordar para los clientes, pero Valentina insistió porque quería un nombre auténtico y que combinara español e inglés, así que finalmente ese fue el nombre elegido.

“Al principio, los clientes nos decían ‘Frutopíng’ o ‘Frutopia’, pero nosotros con paciencia corregíamos y aclarábamos que el puesto de jugos se llama Frutopping.” -Contó la pareja en un podcast para el canal de Diana Mar.

Con el nombre definido, la pareja comenzó a organizar los recursos que necesitaban para empezar. Su capital inicial fue $300.000 pesos colombianos que tenían ahorrados, equivalentes a unos $75 dólares, y una licuadora que les prestaron.

Enfrentando las críticas y burlas al emprender

Entusiasmados, los dos jóvenes pusieron en marcha el proyecto, sin embargo, las críticas y comentarios negativos por parte de sus familiares y amigos no tardaron en llegar. Felipe recuerda que su familia lo cuestionó por pensar en vender jugos cuando ya estaba finalizando una carrera profesional. De la misma forma, Valentina tuvo que soportar que la llamaran con sobrenombres como “la psicóloga pelamangos”.

“Nos decían: ‘Están pagando una carrera para que vayan a vender jugos’. Pero yo no lo veía de así, yo veía un emprendimiento, como cuando tú ves en tu corazón que va a ser algo bonito, como lo que hoy en día es Frutopping.” -Contó Felipe.

Pese a las críticas y comentarios negativos, la pareja no desfalleció y siguió adelante trabajando en su gran sueño.

Felipe quería poner el negocio dentro de la universidad, así que procedió a hablar con los directivos para gestionar el permiso, pero ellos le dijeron que no era posible porque no había un espacio disponible.

Ante la negativa, Felipe y Valentina pensaron que sería buena idea establecer su primer punto de ventas cerca de la universidad para irse dando a conocer entre los estudiantes mientras lograban conseguir el permiso por parte de los directivos, así que se ubicaron en el Parque Casimiro Maestre, que queda en pleno centro de ciudad y muy cerca de la universidad.

La pareja, con su carrito de madera y unos vasos muy sencillos, continuaba con su emprendimiento confiando plenamente en que iban a crear algo grande. Valentina recuerda que, para llevar las cosas del negocio hasta al parque, hacían el trasteo en una moto, entonces les tocaba realizar varios viajes cada vez que abrían.

“Nuestros primeros vasos de jugos eran con envases desechables y costaban $2.000 pesos. Nosotros queríamos tener nuestro logo en aquellos vasos y muy caseramente los pegábamos. Nos salía costoso, pero necesitábamos diferenciarnos con nuestra marca. Queríamos que la gente no pidiera un jugo o un granizado, sino un Frutopping.” -Explicó Valentina.

Al inicio, solo abrían un día a la semana y sus únicos clientes eran familiares y amigos, y aunque algunos dudaban de la calidad de sus limonadas, Valentina y Felipe no se detuvieron. Ellos tenían claro que Frutopping iba a convertirse en una gran empresa, por eso persistieron y procuraron construir una identidad de marca sólida, con colores atractivos, luces, muchos detalles y un lema inspirador: “¡Más que un producto, es una experiencia!”.

“Las primeras limonadas nos decían nuestros familiares: ‘Esas limonadas las van a tener que servir con agua de soda para que la gente las pase’." -Recuerda Valentina.

Siguiendo y aceptando las opiniones de sus primeros clientes, y sin perder la motivación emprendedora, Valentina y Felipe continuaron trabajando tomando las críticas como una oportunidad para mejorar los productos e ir ganando la fidelidad de los clientes.

Como parte de las mejoras implementadas, se amplió el catálogo de productos de Frutopping añadiendo bebidas granizadas de mango, cereza y fresa, aparte de las ya conocidas limonadas.

La buena atención y combinación de sabores en sus bebidas, hicieron que Frutopping se volviera muy popular en la zona, principalmente entre los estudiantes de la Universidad Popular del Cesar, que, en su mayoría, buscan bebidas refrescantes para calmar la sensación térmica de más de 38° C en un día normal en la ciudad vallenata.

Gracias a los resultados obtenidos, los fundadores decidieron comenzar a abrir Frutopping todos los días de la semana y no solo uno, como lo venían haciendo.

Reinventándose en medio de la crisis

A inicios del 2020, luego de aproximadamente un año desde que la pareja emprendió su negocio, recibieron la noticia que tanto esperaban: finalmente los directivos les permitieron establecer un punto de ventas dentro de la universidad. Felipe asegura que conseguir el permiso no fue tarea fácil. Pasó muchas tardes de oficina en oficina insistiendo hasta que por fin lo logró.

Llenos de determinación, Valentina y Felipe invirtieron alrededor de $750 dólares que pidieron prestados para instalar Frutopping en su universidad. Todo marchaba “sobre ruedas”, pero, justo cuando ya estaban a punto de empezar a vender, se pusieron en marcha las medidas de aislamiento social para hacer frente a la pandemia de la Covid-19 y la universidad anunció que cerraría sus puertas de forma indefinida.

La pareja pensó que sería solo cuestión de días para que todo volviera a la normalidad, pero pasaban y pasaban las semanas y el panorama era desalentador.

En medio de la crisis y de la incertidumbre, Valentina y Felipe decidieron tomar acción y reinventarse para que Frutopping lograra sobrevivir. Lo primero que hicieron fue empezar a ofrecer domicilios, pero para ello tuvieron que cambiar los vasos sencillos que utilizaban por unos más grandes con tapa para que los productos llegaran en óptimas condiciones a los clientes. También, teniendo en cuenta que necesitaban darse a conocer entre nuevos clientes para que los domicilios funcionaran, se les ocurrió usar las redes sociales para contar su historia y que la gente conectara emocionalmente con su marca. Esta estrategia fue un completo éxito, consiguiendo incluso que medios nacionales reconocidos los contactaran para entrevistarlos. Toda la exposición que obtuvieron ayudó a que las ventas a domicilio de Frutopping despegaran. La pareja tomó estos sucesos como un mensaje divino.

“¡Fue una locura! Al día siguiente de publicar nuestra historia, todo el mundo pidiendo y ahí fue que nacieron los Frutoppings grandes. Teníamos una deuda que para nosotros era demasiado y no sabíamos qué hacer. Y Dios nos dice: ‘Es que no quiero que solamente lo coloquen en la universidad, quiero que en todo Valledupar ustedes lleguen a cada rincón, a cada barrio’. Si eso no hubiese pasado, quizá estuviésemos nada más en la universidad todavía.” -Relató Valentina.

Claves del éxito de Frutopping

La propuesta de Frutopping incluye bebidas granizadas a base de fruta natural con diversas adiciones o toppings, limonadas, batidos, jugos, sándwiches, combos empacados para detalle y las populares fresas con crema, que es uno de sus productos estrella entre los clientes vallenatos.

En cuanto a estrategias de marketing, la joven pareja saca a relucir toda su creatividad, especialmente en redes sociales, donde constantemente generan contenido atractivo y divertido y realizan retos virales ofreciendo como premios productos de cortesía, llaveros, camisetas, gorras y más merchandising referente a Frutopping. Y una mención especial merece Maypi Popping, un personaje que se inventaron para darle vida a su marca y divertir a sus clientes. Además, Valentina también es conocida como foodie, por lo que aprovecha esta faceta para interactuar con sus clientes, compartiéndoles recetas y consejos culinarios a través de diferentes plataformas.

“Comencé a mostrar lo que era cocinar a diario, enseñar recetas. Eso enganchó mucho a la gente, y comenzaron a buscarme en mis otros emprendimientos.  A la gente le gustan las recetas criollas. Preparo cosas como arepuelas, rellenos de pollo… un día hice arroz de fideo con queso, subí el video y la gente quedó enamorada. Siento que la gastronomía nos caracteriza mucho a los vallenatos, queremos resaltar eso de la ciudad, que el vallenato está emprendiendo, que tenemos algo propio que mostrarle a los demás.” -Comentó la emprendedora.

Con mucha paciencia, constancia y determinación, Valentina y Felipe han logrado escalar su negocio para que se consolide en el mercado. Ha sido un reto enorme, especialmente porque comenzaron con recursos muy limitados, por eso la pareja afirma que también ha sido clave la buena administración del dinero.

“Nosotros desde que ganábamos $20.000, $30.000 pesos, yo recuerdo que en una agenda metíamos lo que hacíamos en el día y etiquetábamos el dinero de acuerdo a su objetivo. Por ejemplo, $10.000 pesos para el recibo de la luz, para pagarle a la persona que nos colaboraba en el negocio, etc. Desde un inicio, teníamos la mentalidad de que iba a ser un gran negocio. Y no es solo la mentalidad y decirlo, sino hacerlo realidad. Desde que ganas $5.000 pesos, respeta esos $5.000 pesos. La gente cree que necesita mucho dinero para abrir un súper negocio, pero de esta forma posiblemente les vaya mal, porque uno primero tiene que aprender a manejar $30.000 pesos para después subir ya a un siguiente nivel. Si no administro bien lo que tengo, crecer se vuelve un dolor de cabeza.” –Relató Felipe.

Recientemente, Valentina y Felipe, fundadores de Frutopping, fueron reconocidos por la Alcaldía de Valledupar al ser integrados en el grupo de emprendedores destacados en el departamento del Cesar.

En la actualidad, Frutopping cuenta con dos puntos físicos en Valledupar y suma miles de seguidores en redes sociales. Sus fieles clientes no pierden oportunidad para recordarles que sus productos son deliciosos y que los admiran porque conocen todo el crecimiento que han tenido desde que empezaron vendiendo en ese humilde carrito de madera en que comenzaron a escribir su historia. A futuro, la empresa planea seguir expandiéndose por todo Valledupar y luego llegar otras ciudades de Colombia. Con respecto a Valentina y Felipe, ahora son esposos y continúan trabajando día a día como pareja y socios para lograr todos esos sueños que los unen y que los motivan a levantarse cada mañana con la misma ilusión y convicción del primer día que abrieron su negocio.

Historia de Frutopping

Lecciones de emprendimiento que podemos aprender de Frutopping

¿Qué lecciones podemos aprender de este caso de éxito? A continuación, te compartimos algunas de ellas:

  1. Cree en tus sueños y lucha por ellos: Valentina y Felipe son un claro ejemplo de que debemos creer en nuestros sueños y luchar por ellos. En sus inicios, soportaron críticas, enfrentaron diversos contratiempos y hasta se endeudaron, pero nunca perdieron la fe en ese proyecto que estaban construyendo juntos. Sus ganas de triunfar fueron más grandes que cualquier miedo, cualquier crítica o cualquier obstáculo. Para ellos, rendirse nunca ha sido una opción.

  2. Construye un equipo ganador: Valentina y Felipe también nos enseñan la importancia de asociarnos con las personas correctas para sacar adelante nuestros proyectos. Ambos coinciden en que una de las claves de su éxito, tanto como pareja y como socios, es que se complementan muy bien. Cada uno encontró en el otro la inspiración y la “chispa” que necesitaban para tomar confianza y sentir que eran capaces de lograr sus sueños. Tienen problemas y discusiones como toda pareja, pero han logrado consolidarse como un equipo y tienen bien definidos sus roles para que su empresa funcione de forma armónica.

  3. No te limites ante las dificultades: El camino de Frutopping ha estado lleno de retos y dificultades, pero sus fundadores han sabido enfrentarlos con ingenio y determinación. Si ellos se hubieran bloqueado porque la universidad no les permitió poner el negocio dentro de sus instalaciones desde el primer momento, seguramente no existiría Frutopping. Ellos empezaron como pudieron y no se limitaron, ya luego fueron mejorando sobre la marcha e hicieron una administración eficiente de sus recursos hasta que lograron consolidarse en el mercado y se ganaron un lugar en el corazón de sus clientes.

  4. Escucha a tus clientes: Cuando los fundadores de la empresa comenzaron a vender limonadas, recibieron fuertes críticas de sus primeros clientes. Algunos de ellos incluso dudaban de la calidad y costo de los productos. En lugar de tomar estas críticas como un insulto o como motivo para renunciar, Valentina y Felipe las tomaron como una oportunidad para mejorar su emprendimiento, y comenzaron a experimentar con diferentes sabores y combinaciones, hasta que lograron crear una limonada que era agradable al paladar de todos. Escuchar a los clientes es importante para todos los negocios, independientemente de su tamaño o sector. Los clientes son la clave del éxito, y es importante escuchar sus opiniones para que podamos satisfacer sus necesidades y mejorar nuestros productos o servicios.

  5. Afronta las crisis como retos: La pandemia representó un desafío enorme para Frutopping, pero Valentina y Felipe demostraron su capacidad para adaptarse. Cuando esta situación golpeó a todos los países, muchos negocios tuvieron que cerrar sus puertas. Sin embargo, Frutopping supo reinventarse a través de la implementación de nuevos productos, servicios y estrategias. Esto les permitió mantenerse a flote y seguir creciendo. En un mundo que cambia constantemente, es importante ser capaz de adaptarse a los nuevos desafíos. Los negocios que son flexibles y adaptables, tendrán más probabilidades de sobrevivir y prosperar en tiempos difíciles.

  6. Construye una marca sólida y auténtica: Valentina y Felipe siempre tuvieron clara la importancia de construir una marca fuerte. Ellos han creado una marca sólida y reconocible, que se basa en sus deliciosos productos, además de una identidad visual atractiva y un lema memorable. Esto les ha permitido conectar con sus clientes y crear una comunidad de seguidores fieles. Una marca fuerte es esencial para cualquier negocio que quiera tener éxito. Una marca fuerte ayuda a los clientes a recordar su negocio y a elegir sus productos o servicios sobre los de la competencia.

  7. Usa la creatividad para promover tu negocio: Valentina y Felipe comprendieron la importancia de la presencia en redes sociales y del storytelling para hacer marketing efectivo. Generar contenido atractivo, como retos virales, contar historias y compartir consejos culinarios, ayudó a construir una comunidad en línea y atrajo grandes cantidades de nuevos clientes. Además, han utilizado el merchandising relacionado con su marca para promocionar su negocio y fomentar la lealtad de los clientes. Si quieres destacar en el competido mundo del marketing digital, necesitas utilizar la creatividad, tal como lo han hecho los emprendedores de Frutopping.

Así concluimos la inspiradora historia de Frutopping, una empresa que nació del sueño compartido de la pareja emprendedora de Valentina Fernández y Felipe Díaz, dos jóvenes que decidieron tomar las riendas de su futuro e hicieron a un lado las críticas para poner en marcha un proyecto que los apasionaba, convirtiéndose así en un referente para muchos otros jóvenes que también sueñan con iniciar su propia empresa. En sus propias palabras:

“La planificación es necesaria, pero sobre todo hay que tomar acción. Mucha gente se queda planeando y nunca empiezan. Consideramos que en la planificación se debe contemplar el ensayo y el error, porque eso es parte del proceso. Es importante tener muchos ensayos y muchos errores. Personalmente recomendamos que seas un 30% planificador y un 70% hacedor. Cada mañana debes levantarte teniendo claro qué vas a hacer. Si te quedas en la planificación, te vas a frustrar. Siempre van a haber tropiezos, pero también siempre hay soluciones. Arriésgate. Olvídate del ‘¿Qué dirán?’. Cree más bien en tus sueños, en lo que tienes en tu corazón.”

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Este articulo tiene 2 comentarios

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Anónimo delete 10 de noviembre de 2023, 14:47

Historias que inspiran. Gracias por compartir

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geometry dash delete 22 de noviembre de 2023, 2:55

Los de este tipo me inspiran y, como dijo Napoleón Hil, "un deseo es el punto de partida de cualquier logro, y todo lo que la mente humana puede concebir se puede lograr" (y no podría estar más de acuerdo). Rezo para que su empresa siga expandiéndose hasta que puedan contratar más personas; Que Dios los recompense y gracias por iluminar a estos inspiradores dueños de negocios.

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